El SIDA es una enfermedad crónica que ataca el sistema inmunitario, la ciencia médica no ha encontrado aún una cura para esta terrible enfermedad viral y los tratamientos médicos intentan hacer la vida del paciente más llevadera y aumentar al máximo la expectativa de vida. Existen algunos tratamientos complementarios para el SIDA que son recomendados por los mismos médicos formados en la medicina convencional e intentaremos resumirlos a continuación.
Medicina herbal:
Constantemente se investigan y evalúan las aplicaciones de la medicina herbal en busca de un remedio contra el SIDA. Mientras tanto, quienes han contraído el virus pueden mejorar su situación usando algunas plantas medicinales con efectos antivirales como la equinácea purpurea, el regaliz, el tragacanto y la raíz de isatis. El ginseng y la hierba de San Juan también pueden ser de utilidad pero siempre hay que consultar con el medico antes de tomar cualquiera de estas hierbas.
Acupuntura:
En general todos los pacientes con SIDA que se han sometido a la acupuntura han experimentado un cambio positivo en los síntomas del SIDA. Sirve para bajar la fiebre, aumentar la producción de anticuerpos y la resistencia a enfermedades. Reduce la fatiga y los signos de debilitamiento pero fundamentalmente sirve para reducir el dolor y lograr un estado emocional más relajado.
Oxigenoterapia:
Investigadores de la Universidad de California que estudian el SIDA apoyan el uso de Oxigenoterapia para combatir la enfermedad en su primera fase. Esto actúa en el organismo de manera similar al sistema inmunitario y ayuda a eliminar infecciones virales y por bacterias.
Reiki:
Esta disciplina milenaria ha probado ser efectiva para fortalecer el sistema inmunitario además de otorgar un beneficio emocional a los pacientes con SIDA. Puede ser una gran ayuda especialmente si el paciente sufre depresión, miedo, angustia o ansiedad debido a la enfermedad, lo cual empeora la situación.
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